Una vez detallado como es y cual es el funcionamiento del sistema electoral basado en el "Sistema D´Hont", la cuestión que se nos plantea, es si verdaderamente el sistema electoral mas adecuado para el estado Español es el actual. Partidos como IU y UPYD tras los resultados cosechados, resaltaron que si el sistema implantado fuera el de circunscripción única, los diputados obtenidos por ambos partidos se habrían visto ampliamente aumentados. Según estos partidos, lo ideal, seria un sistema donde solo existiera una única circunscripción, es decir, todos los escaños serian repartidos por el total de votos conseguidos por partido, y por lo tanto, el voto del ciudadano tendría el mismo valor ya fuera de una provincia u otra.
Beneficios de uno y otro sistema
Al sistema actual se le critica el hecho de que el reparto de escaños puede no coincidir con la realidad, sin embargo, si en España se acogió este sistema era por la ventaja que presentaba para una mas fácil formación de mayorías y que su uso, supone una mayor proximidad entre representantes y electores.
Es cierto que en determinadas circunstancias el sistema favorecería la formación de gobiernos repartiendo los escaños de un modo favorecedor a los partidos mayoritarios. Pero si observamos el caso español, vemos que esto no tiene que ser necesariamente así, e incluso en un sistema de una única circunscripción la formación de una mayoría seria mas factible. La cercanía entre el electorado y los representantes se disminuye, aunque no debemos de olvidar que los ciudadanos votan listas cerradas establecidas por los partidos.
Beneficio de un sistema sin circunscripciones, que cada escaño cuesta los mismo votos. Con el sistema actual, a UPyD y a IU le han costado 228.048 y 152.800 voto cada diputado conseguido respectivamente. Totalmente distintos son los casos de Amaiur y de Geroa Bai, que sólo necesitaron el apoyo de 47.661 y 42.411 votantes respectivamente por cada escaño conseguido.
Y no solo los partidos nacionalistas salen beneficiados, también los grandes salen bien parados. De hecho, al PP le cuesta 58.229 votos cada diputado y al PSOE algo más, 63.398.
Conclusión
Se puede entender como lógica la implantación de este sistema halla por los primeros años de la década de los 80´, para garantizar gobiernos fuertes en la aún joven democracia española. Sin embargo hoy día se encuentra desfasado. Pues la basa fundamental de la democracia es la igualdad, igualdad que debe quedar reflejado en el mismo valor de los votos. Cuando uno se para a analizar los resultados y observa que partidos con un numero menor de votos obtiene mayor representacion que otros con mas votos, no observa ese parametro democratico fundamental de igualdad. No se aboga por un cambio radical del sistema, sino por un paso intermedio donde exitiera proporcionalidad entre el numero de votos y los escaños, sin perder la cercania entre el electorado y los representantes. Pocas esperanzas de cambio, ya que este sistema beneficia a los grandes partidos, PP y PSOE, que ya acordaron no modificarlo.
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